lunes, 27 de octubre de 2014

BIBLIOGRAFÍA 5


GASTRITIS  Y ÚLCERA PÉPTICA

  • Williams LS. Hopper PD. Función, valoración y medidas terapeúticas de los sistemas gastrointestinal, hepático y pancreático. En: Enfermería Medicoquirúrgica. 3ª ed. México DF: Mc Graw-Hill, 2007. P 706-709.
  La gastritis es la inflamación de la mucosa gástrica. Puede ser aguda (se da después de la exposición a irritantes locales) o crónica (atrofia de las glándulas gástricas: debido a trastorno que dé lugar a reflujo de bilis y ácidos biliares del duodeno al estómago).

 Se debe a irritación gástrica por agentes como el alcohol, analgésicos, cafeína, Escherichia Coli, salmonela, Helicobácter Pylori, radiación…
Es la causa de entre el 10-30% de las hemorragias de la parte alta del aparato gastrointestinal. Es mayor en hombres que en mujeres y es una enfermedad más notoria en fumadores y alcohólicos.

Los signos y síntomas más comunes que se encuentran con esta alteración son el dolor o molestias referidas al epigastrio, plenitud gástrica, saciedad precoz, nauseas, vómitos, anorexia, dolor cólico y hemorragia gástrica.
Las pruebas diagnósticas empleadas para diagnosticar la gastritis son la analítica básica, la ecoendoscopia y la gastroscopia.
Las gastritis de origen infeccioso se pueden tratar con antibióticos, aunque normalmente la gastritis se suele curar con un tratamiento sintomático y con medidas dietéticas simples.

Algunas de las complicaciones que se pueden dar con esta alteración son la hemorragia
digestiva, anemia ferropénica, déficit de vitamina B12, obstrucción del antro pilórico, riesgo de adenocarcinoma gástrico...

La úlcera péptica es una úlcera aguda (superficial y afecta sólo a la capa mucosa, sana en poco tiempo, aunque también puede sangrar, perforarse o volverse crónica) o crónica (profunda y afecta a la capa submucosa también) que se produce en áreas accesibles a secreciones gástricas (esófago inferior, estómago, duodeno, yeyuno).
Se produce siempre en presencia de ácido gástrico.

Los signos más frecuentes suelen ser náuseas (malestar estomacal), vómito o eructos. Pueden causar sangrados y las evacuaciones intestinales pueden ser rojas o negras.
Los síntomas que caracterizan esta alteración son el dolor, pirosis y sensación de plenitud gástrica.

Para diagnosticarla se hace un examen gástrico mediante gastroscopia. Éste engloba:
-       Un examen de las heces
-       Radiografías en el tránsito esofagogastroduodenal
-       Angiografía selectiva
-       Examen de hemoglobina
-       Y otra prueba es la del aliento, la cual determina la presencia de Helicobácter Pylori


Para aliviar el dolor, la terapia más efectiva son los antiácidos y la complicación más importante que se puede dar es el sangrado masivo del tracto gastrointestinal superior. 

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