miércoles, 22 de octubre de 2014

PRÁCTICA 3: Colocación de la sonda nasogástrica.


En esta práctica vamos a aprender cómo colocar una sonda nasogástrica. Esta técnica consiste en la introducción de un tubo flexible, el cual, puede ser de distintos materiales como silicona, poliuretano o polivinilo, por medio de una de las fosas nasales y hacia el estómago.
 
Podemos citar 3 objetivos principales: la nutrición enteral para mantener en correcto estado de nutrición a los pacientes que tienen dificultades para realizar la deglución. La sonda que para ello se utilizará es una fina y con fiador; descompresión estomacal para eliminar el aire, jugo gástrico, alimentos… del mismo y, también, en pacientes con obstrucción intestinal; el lavado gástrico para la eliminación de sustancias o líquido del estómago normalmente cuando el paciente sufre alguna intoxicación o hemorragia. En este caso es más conveniente la utilización de una sonda gruesa y con toma de aire.

No obstante, esta técnica está contraindicada en aquellas personas que hayan sufrido fractura de cráneo, de huesos de la cara o taponamientos nasales. En estos casos, la sonda se introducirá por la boca.
Ahora vamos a explicar el proceso que se debe seguir:

1. Prepararemos el material:
·         -Guantes no estériles.
·         -Sonda nasogástrica.
·         -Lubricante hidrosoluble.
·         -Esparadrapo.
·         -Jeringa para sonda de 50 ml.
·         -Fonendoscopio.
·         -Bolsa colectora.
·         -Toalla o empapador.
·         -Pinza de clamp y tapón.

2. A continuación prepararemos al paciente: comprobamos su identidad; que el ambiente sea cómodo, tranquilo y que asegure su intimidad; ponerlo en la posición adecuada de fowler o semifowler; le explicamos la técnica y comprobamos la higiene de la boca y la vía más adecuada por la que colocar la sonda, es decir, acorde al que menos impida la buena respiración de la persona. 
3. Realizamos el lavado de manos y nos ponemos los guantes.

4. Si somos diestros nos colocaremos en el lado derecho del paciente para trabajar. En caso de ser zurdos nos colocaremos en el lado izquierdo de la camilla.

5. Antes de colocar la sonda, determinaremos la longitud de la misma midiendo desde la punta de la nariz hasta el lóbulo de la oreja y después hasta el apófixis xifoides y marcaremos esta distancia.

6. Lubricamos el extremo distal de la sonda y pinzaremos con las pinzas de clamp el otro extremo.

7. Procedemos a introducir la sonda hacia abajo y hacia la oreja con un movimiento suave y rotatorio al principio. Continuamos por la orofaringe comprobando que no hay tos y pidiéndole que haga el movimiento de deglución para que la sonda vaya más fácilmente hacia el esófago y no hacia un lado equivocado (vías respiratorias). 

8. Llegamos hasta el estómago y, para comprobarlo, despinzamos para ver si sale contenido gástrico o directamente lo aspiramos, insuflamos aire y escuchamos los ruidos en el epigastrio con el fonendo o lo hacemos por comprobación radiológica.

9. Finalmente fijamos la sonda de la manera adecuada con el esparadrapo a la nariz y si es necesario también a la oreja, la frente o incluso a la cama.

10. Se hace el registro del procedimiento y durante el tiempo que tenga la sonda se le vigilará la limpieza de la boca, la sonda, cambiando el esparadrapo cuando sea necesario, evitando la presión en nariz y estómago por parte de la sonda…

Cuando haya que retirar la sonda nos lavaremos las manos, nos colocaremos los guantes, la pinzaremos y, como siempre, explicamos este nuevo procedimiento al paciente. Le pediremos que realice una inspiración profunda y una espiración lenta para retirar la sonda de forma suave y continua. No olvidar el registro de los datos de retirada de la sonda para finalizar.

martes, 21 de octubre de 2014

PRÁCTICA 3

PRÁCTICA 3: SONDAJE NASOGÁSTRICO
En esta práctica hemos visto un vídeo de como colocar una sonda nasogástrica, y posteriormente la hemos realizado en  pareja al muñeco de prácticas, y más tarde otro video de como seria la alimentación por este sondaje. A continuación hare un resumen de la técnica de colocar un sondaje nasogástrico.
Materiales:
·         Sonda nasogástrica (NSG)
·         Guantes no estériles
·         Linterna y depresor lingual
·         Lubricante hidrosoluble (evitar lubricantes con base oleosa como la vaselina)
·         Jeringa de 50 ml
·         Gasas
·         Fonendoscopio
·         Toalla
·         Esparadrapo hipoalergénico (para fijar la sonda)
·         Bolsa de drenaje

Pasos a seguir:
1. Lavarnos las manos y ponernos guantes no estériles
2. Colocar al paciente en posición fowler
3. Elegir orificio nasal después de que el paciente se haya sonado, en general no importa si es el derecho o el izquierdo, recomiendan que se el orificio con el que se le dé peor respirar (sin que este taponado) para que una vez fijada la sonda use la nariz para respirar y no únicamente la boca.
4. Explicarle al paciente el procedimiento
5. Cubrirle el pecho con una toalla
6. Retirar objetos que puedan dificultar el sondaje (prótesis dentales, pirginc,…)
7. Determinar la longitud de la SNG haciéndole una marca(situando la punta de la sonda en el borde del orificio nasal al lóbulo de la oreja y de éste al punto intermedio entre la apófisis xifoides y el ombligo)
8. Lubricar la punta de la SNG
9. Introducir la SNG por el orificio elegido, dirigiéndola abajo con un proceso rotatorio
10. Al llegar a la orofaringe el paciente suele tener náuseas, le diremos que se relaje y que intente tragar saliva para que la glotis se cierre y la SNG no penetre en la tráquea
11. Con los movimientos que hará el paciente de deglución aprovecharemos para introducir la SNG hasta la marca señalada
12. Para comprobar que se ha introducido correctamente, aspiraremos el contenido gástrico valorando el color
13. Insuflaremos aire con la jeringa de 50ml por la sonda, colocando el fonendoscopio en epigastrio, oiremos un ruido sibilante o gorgoteante
14. Pedirle al paciente que hable, si pasase por las cuerdas vocales no podría hablar y se la retiraríamos
15. Fijamos la sonda, con un trozo de esparadrapo de uno 7cm de largo y se corta longitudinalmente hasta la mitad, el extremo entero se fija en la nariz sin presionar la mucosa y después los extremos divididos se enrollan alrededor de la sonda, primero uno hacia un sentido y luego el otro hacia el otro sentido

domingo, 19 de octubre de 2014

BIBLIOGRAFÍA 4

EL CÁNCER DE ESÓFAGO

  • Monterde García G, Navío MD. Tumores del esófago. En: Arias J, Aller MA, Arias JI, Aldalmendi I. Enfermería Médico-quirúrgica, Vol 2. 1ª ed. Madrid: Editorial Tébar; 2000. p. 27-34.

He escogido este libro porque es muy completo y me ha aclarado muchas dudas sobre el cáncer de esófago, es un libro que está muy bien ordenado y la información es clara, además va acompañado de imágenes.

En el esófago podemos encontrar dos tipos de tumores: benignos (quistes y pólipos) y malignos (adenocarcinoma y carcinoma epidermoide).
Nos vamos a centrar en los tumores malignos que son la causa necesaria del cáncer de esófago.

Epidemiología: El cáncer de esófago es una patología que se distribuye disparmente debido a factores ambientales influyentes en él (como aditivos alimenticios locales).

Etiología: Se ha visto reflejadas varias causas que pueden dar lugar al cáncer esofágico, entre las que podemos encontrar:
  •           Factores nutricionales: como alcohol y tabaco, aditivos alimentarios, el déficit de vitaminas C, B, las nitrosaminas.
  •           Patologías precancerosas: hay mayor incidencia de cáncer en pacientes que tienen tilosis, o acalasia de larga duración, enfermedad por reflujo esofágico, esófago de Barret.
  •           Oncogenes: diversas anomalías genéticas.
  •           Agentes infecciosos: como el virus de papiloma humano (HPV).

 Anomalía patológica: Clásicamente el 95% de los cánceres estaban causados por el carcinoma de células escamosas, sin embargo, cada vez es más habitual la aparición de adenocarcinomas, hoy día llega a causar el 40% de los cánceres de esófago.

Carcinoma epidermoide: Es el tipo más común. Aparece en un 10 % en la parte cervical, 55% la torácica y 35% esófago abdominal. Su comportamiento biológico es definido como agresivo con una infiltración local que lleva a una metástasis linfática y hematógena.

Clínica: Da comienzo con molestias retroesternales que continúan con disfagia y odinofagia acompañadas con pérdida de peso. El tumor se puede extender por el árbol bronco-traqueal y llevar a síntomas como la tos, el ahogamiento o la neumonía.

Diagnóstico: Se emplean varias pruebas diagnósticas para su detección, entre  ellas tenemos: radiografía de tórax, TAC torácico y abdominal, esofagograma, esofagoscopia, PET (buen método para la detección de metástasis),  laparoscopia.

 Tratamiento: El tratamiento más habitual es una extirpación de la parte del esófago afectada junto con los ganglios linfáticos también afectados, se inserta un segmento de colon para propiciar la continuidad del tubo digestivo. La esofagectomía trashiatal sin toracotomía es una de las más utilizadas para tumores en el tercio distal y la zona cardíaca. Otro tipo de tratamiento es la radioterapia y quimioterapia.
Las técnicas paliativas son usadas cuando al paciente no se le puede aplicar un tratamiento quirúrgico, entonces se intentará mejorar su calidad de vida aliviando la disfagia.


Proceso de enfermería: la enfermera debe recoger toda la información posible acerca de síntomas, signos y hábitos del paciente. Las necesidades habitualmente alteradas son: necesidad de nutrición, de oxigenación, de alivio del dolor y de autoestima. Entre las ejecuciones llevadas a cabo tenemos: informar y educar al paciente y familia, brindarle apoyo psicológico en todo momento, hidratar al paciente, buscar al paciente alternativas para la comunicación, y muchas más.
CUESTIONARIO 3.


  •  ¿Qué entendemos por disfagia?


La disfagia es una alteración que provoca dificultad para tragar. Podemos encontrarla en la orofaringe (disfagia preesofágica) o en el esófago (disfagia esofágica).
  

  •   ¿Qué se entiende por pirosis, reflujo y regurgitación?

-          La pirosis es lo que consideramos ardor, es una sensación de quemazón.
-          El reflujo es cuando el ácido gástrico sale del estómago y daña el esfínter esofágico inferior.
-          La regurgitación es el proceso por el cual el contenido gástrico llega a la parte superior del esófago.


  • Describe lo qué entiendes por esofagitis por reflujo.

Es la irritación e inflamación de la mucosa del esófago. Se produce cuando las defensas de la mucosa esofágica son incapaces de contrarrestar el efecto del daño producido por el ácido gástrico.

-          La hernia de hiato diafragmática.
-          Disminución de la presión del esfínter esofágico inferior.
-          Disminución del ritmo de vaciamiento gástrico.
-          Alteraciones en la motilidad.
-          Posición corporal.
-          Tabaquismo.

-          Ciertos fármacos.

Práctica 2

Esta práctica ha consistido en realizar una cura seca sobre heridas tanto abiertas como cerradas. En este documento voy a hacer un resumen de los pasos a seguir para llevarla a cabo.

1. Comenzamos con un lavado de manos hasta la parte media de los brazos.
Ahora, con las manos ya limpias, cogemos un paño estéril por las puntas y lo extendemos con cuidado desde el exterior hacia nosotros. Este será nuestro campo estéril (no debemos contaminarlo con las manos sin guantes estériles, ni debe ser manchado) donde colocaremos el resto de materiales estériles, que son:
-          Gasas.
-          Jeringuillas y agujas.
-          Guantes estériles.
-          Pinzas de disección.
-          Pinzas de Kocher.
-          Tijeras de Metzenbaum.
El resto del material (suero fisiológico, betadine, esparadrapo, etc) se colocará fuera del campo estéril.

2. El siguiente paso es quitar el apósito anterior, y seguido nos colocamos los guantes estériles, con mucho cuidado de no contaminarlos. Abrimos el envoltorio y cogemos con la mano dominante el guante de la mano no dominante, por la parte doblada que deja al exterior la parte que ira internamente. A continuación, colocamos la mano no dominante dentro del guante de la mano dominante para así ayudarnos a colocarlo correctamente, con cuidado de no tocar la piel en ningún momento.

3. Ahora cogemos la jeringuilla y la llenamos con suero fisiológico para limpiar la herida. Para ello, realizamos una torunda, con las pinzas de Kocher, las pinzas de diseccion y una gasa, que doblaremos hasta que quede una superficie mas o menos uniforme. Se realizaran las torundas que sean necesarias para realizar una cura correcta.

4. En este paso realizamos otra torunda para secar el suero fisiológico y echamos betadine sobre la herida.

5. Para finalizar, colocamos una gasa sobre la herida para que no quede expuesta. Nos quitamos los guantes y colocamos un esparadrapo para sujetar la gasa. Tiramos los guantes y los restos en sus respectivas papeleras y recogemos los materiales para que vuelvan a esterilizarse.


BIBLIOGRAFÍA 3


PACIENTE QUIRÚRGICO: POSTOPERATORIO

Chacarro González L. Cuidados en el postoperatorio inmediato. En: Chacarro González L, Venturini. Procedimientos y Cuidados en Enfermería Médico-quirúrgica. 1 ed. Barcelona: Elsevier; 2006. P.1-26

Este capítulo habla del postoperatorio, tanto de la situación general del paciente que acaba de salir del quirófano, como de  las funciones de la enfermera en todos estos procesos.

El postoperatorio es la última fase del perioperatorio (preoperatorio, intraoperatorio, postoperatorio).

El postoperatorio se inicia una vez acabada la intervención quirúrgica, desde allí se traslada al paciente hasta la URPA (Unidad de Reanimación Post-anestésica) y termina con el alta de esta del paciente hacia la UVI, planta o  casa en función de la operación y el estado del paciente.

Es muy importante que la enfermera del intraoperatorio acompañe al paciente hasta la URPA para relegar su función en la enfermera que esté allí y explicar todo respecto a la operación y estado del paciente. Ésta debe encargarse de controlar las constantes vitales del paciente cada 5-15 minutos al principio y con menor frecuencia en el transcurso de las horas.

La enfermera es la encargada de llevar a cabo la ventilación, la oxigenación, la valoración del estado circulatorio o de la piel y de detectar posibles problemas. Es importante detectar anomalías en la eliminación y vigilar los niveles de consciencia del paciente.
Bibliografía: 
  • Gózalo MG, María Dolores N. Traumatismos esofágicos. Divertículos. En: Jaime A, María Ángeles A, José Ignacio A, Itziar A. Enfermería Médico-quirúrgica. Vol 2. 1ª ed. Madrid: Editorial Tébar; 2000. p 15-26.   



He elegido este libro porque trata el tema de las patologías del esófago parte por parte y como el tema de los tumores me parece muy interesante, me centraré en ellos junto al cáncer de esófago.

Según la constitución histológica del tumor del esófago, se pueden distinguir:
·         Tumores mucosos y submucosos: Son poco frecuentes. Pueden representar una hiperplasia epitelial localizada aunque su potencial premaligno no está bien establecido. Un ejemplo es el hemangioma del esófago
·         Tumores intramurales: El tumor intramural más común en el esófago es el leiomioma, junto al mioblastoma de células granulares y el neurofibroma.
·         Quistes de esófago: Proceden de divertículos del intestino anterior embrionario, localizados en el esófago torácico. Una variante de estos es el quiste de duplicación esofágico, en la que la lesión se produce en todo el trayecto del esófago torácico.
·         Pólipos esofágicos: los benignos son raros. Nacen en la porción cervical del esófago, creciendo hasta tener un largo pedículo que les permite incluso su extrusión, apareciendo en la faringe o en la boca.
El cáncer de esófago es una patología de presentación variable, en la que se han implicado diversos factores como:
  •       Factores nutricionales.
  •        Patologías precancerosas.
  •          Oncogenes.
  •          Agentes infecciosos.


Por último, nombrar los métodos con los que se diagnostica este tipo de cáncer:
1.       Radiografía.
2.       Esofagograma.
3.       TAC torácico y abdominal.
4.       Resonancia magnética (RMN)
5.       Gammagrafía con radionúclidos.
6.       PET.
7.       Esofagoscopia.
8.       Endosonografía.
9.       Laparoscopia.
10.   Mediastinoscopia y Toracoscopia.
11.   Broncoscopia

BIBLIOGRAFIA 4. Enfermería médico-quirúrgica

4. BIBLIOGRAFIA: 
Bibliografía:
Mártinez G. Navarro MD. Traumatismos esofágicos. Divertículos. En: Arias J. Aller MA Arias JI. et al. Enfermería Médico-quirúrgica. Vol II. 1ª ed. Madrid: Tébar; 2000. p. 26-39.   

ENFERMEDAD POR REFLUJO ESOFAGÍCO
He elegido este libro porque tenía una amplia información sobre el tema del que iba a hablar porque dentro de los problemas relacionados con el esófago tenía mucha información sobre esta patología.

Enfermedad por reflujo gastroesofágico Es una afección en la cual los contenidos estomacales se devuelven desde el estómago hacia el esófago, el conducto que va desde la boca hasta el estómago. Esto puede irritar el esófago y causa acidez gástrica y otros síntomas.

Causas: En el libro se explica que cuando se come, el alimento pasa desde la garganta hasta el estómago a través del esófago. Un anillo de fibras musculares en la parte inferior del esófago impide que el alimento deglutido se devuelva. Estas fibras musculares se denominan esfínter esofágico inferior o EEI. Cuando este anillo muscular no se cierra bien, los contenidos del estómago pueden devolverse hacia el esófago. Esto se denomina reflujo o reflujo gastroesofágico. El reflujo puede causar síntomas. Los ácidos gástricos fuertes también pueden dañar la mucosa esfágica.
Entre los factores de riesgo para el desarrollo del reflujo están:
-          Consumo de alcohol (posiblemente)
-          Hernia de hiato (una afección en la cual parte del estómago pasa por encima del diafragma, el músculo que separa el tórax y la cavidad abdominal)
-          Obesidad
-          Embarazo
-          Esclerodermia
-          Tabaquismo

Tratamiento :
De los tratamientos a esta patología y que competen a los cuidados de enfermería lo más aconsejable es comenzar por cambiar algunos hábitos de vida, en especial los alimentarios para ayudar a tratar sus síntomas.
Otros consejos son por ejemplos que si tiene sobrepeso o es obeso, en muchos casos, bajar de peso puede ayudar.
Evitar fármacos como el ácido acetilsalicílico (aspirin), ibuprofeno (Advil, Motrin) o naproxeno (Aleve, Naprosyn). Tome paracetamol (Tylenol) para aliviar el dolor.
Tomar los medicamentos con bastante agua. Cuando el médico dé un nuevo medicamento, siempre preguntar si éste empeorará la acidez gástrica.
También se puede usar antiácidos de venta libre después de las comidas y a la hora de acostarse, aunque es posible que el alivio no dure mucho tiempo. Los efectos secundarios comunes de los antiácidos son diarrea o estreñimiento.
Además, la cirugía antirreflujo puede ser una opción para pacientes cuyos síntomas no desaparecen con cambios en el estilo de vida y fármacos. La acidez gástrica y otros síntomas deben mejorar después de la cirugía, pero aún puede ser necesario que tome medicamentos para la acidez.

Pronóstico: La mayoría de las personas responde a los cambios en el estilo de vida y medicamentos. Sin embargo, muchos pacientes necesitan seguir tomando fármacos para controlar sus síntomas.