- Tejero Cebrián E. Tumores del intestino delgado. Tumores del colon. Colostomías. En: Arias J, Aller MA, Arias JI, Aldamendi I. Enfermería Médico-quirúrgica. Vol 2. Madrid: Editorial Tébar; 2000. p 77-83.
En esta ocasión la
elección del tema es un poco diferente a las veces anteriores. Hace poco le
diagnosticaron cáncer de colon a una persona muy cercana a una amiga y ella me
preguntó por ciertos aspectos de esta patología sin yo saber qué responder. Ahora
tengo la oportunidad de informarme de algunos de ellos, siendo este el libro
que mejor me los hacía entender.
Es el cáncer más
frecuente del tubo digestivo. Su etiopatogenia
se relaciona con dietas ricas en grasa y pobres en residuos, con condiciones
hereditarias y lesiones precancerosas. En orden de mayor a menos frecuencia
estarían el de colon transverso, descendente, ascendente, ciego y sigma. La extensión
del cáncer de colon puede ser: a) Local: a partir de la mucosa va invadiendo la
pared del colon hasta sobrepasarla y llegar a infiltrar órganos vecinos. b)
Linfática: con invasión de los ganglios linfáticos paracólicos que reciben el
drenaje linfático del segmento donde asienta el tumor. c) Hemática: que produce
la metástasis a distancia. d) Por siembra peritoneal: cuando el tumor supera la
serosa y produce un carcinoma en el peritoneo. e) Por implantación intraluminal
en otros puntos del colon. Así podemos citar también varios estadios: el A
(tumor limitado a la pared del intestino sin metástasis ganglionares), el B (tumor
extendido a tejidos extracólicos sin metástasis ganglionares), el C (metástasis
en los ganglios linfáticos) y D (metástasis a distancia siendo frecuentes la
hepática y la pulmonar).
Entre las manifestaciones clínicas podemos
citar las más frecuentes que serían las alteraciones del tránsito intestinal
como estreñimiento, diarrea o ambas, dolor abdominal de tipo cólico, sangre en
las heces, pérdida de peso, astenia, anorexia… En cuanto al diagnóstico se basa en el estudio
radiológico con contraste y en la fibrocolonoscopia con toma de la biopsia de
la lesión. Y una vez confirmado el diagnóstico se realiza un estudio de
extensión de la enfermedad con radiografías de tórax, ecografía abdominal,
marcadores tumorales… Y hablando del tratamiento,
el único que puede curar el cáncer es la cirugía
que implica la extirpación del tumor
y de sus vías de diseminación linfática regional y vasos adyacentes. Así las resecciones
en el cáncer de colon pueden ser: Hemicolectomía derecha (se extirpan ciego,
colon ascendente y parte del transverso con anastomosis del ileon al colon),
colectomía transversa (se extirpa el colon transverso y se hace una anastomosis
colocólica) y hemicolectomía izquierda (se extirpa parte del transverso, el
descendente y el sigma con anastomosis colorrectal). Desde hace unos años se ha
introducido la cirugía laparoscópica con múltiples ventajas como menor dolor
postoperatorio y una más rápida recuperación del paciente.
Para finalizar me he
interesado en las complicaciones
más frecuentes que son dos: obstrucción,
más frecuente en los tumores del colon izquierdo. Esta se manifiesta por dolor
abdominal cólico, ausencia de heces, distensión abdominal y en casos avanzados
vómitos y náuseas y perforaciones que es menos frecuente y puede dar una
peritonitis generalizada o localizada y puede ser el punto de partida para la fistulización
hacia un órgano vecino.
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