domingo, 19 de octubre de 2014

BIBLIOGRAFÍA 4: Divertículos esofágicos.

  • Monterde García G, Navío MD. Traumatismos esofágicos. Divertículos. En: Arias J, Aller MA, Arias JI, Aldamendi I. Enfermería Médico-quirúrgica. Vol 2. Madrid: Editorial Tébar; 2000. p 15-26.   

 En esta ocasión he elegido este libro porque para el tema que me interesa es el que más clara ofrecía la información, acompañándolo  con dibujos y ordenado en apartados.
Me ha parecido oportuno buscar información acerca de esta patología esofágica, los divertículos, por el hecho de hacerme una idea más real de lo que son en realidad. Estos son evaginaciones de la mucosa que sobresalen de la luz del esófago. Se suelen adquirir en la edad adulta y dependiendo del lugar en el que se encuentren podemos encontrar:

-          Divertículos faringoesofágicos: aparecen en la zona de debilidad de la faringe posterior por una incordinación de los músculos de la zona y una pérdida de adaptabilidad de estos, determinando una zona de alta presión en el interior de la faringe. Como síntoma presenta la disfagia acompañada de gorgoteo durante la deglución y regurgitaciones espontáneas del material no digerido. Como tratamiento encontramos la esofagomiotomia del músculo cricofaríngeo que previene el incremento de la presión faríngea en la deglución. Y, por último, entre las complicaciones postoperatorias encontramos la formación de fístulas y abscesos locales.

-          Divertículos del cuerpo esofágico: Estos son divertículos por tracción que se suelen asociar a enfermedades como la tuberculosis que afectan a los ganglios linfáticos mediastínicos que se adhieren al esófago. También se piensa que se pueden deber a anomalías motoras del esófago. Son asintomáticos y aunque no suelen precisar tratamiento si los síntomas son graves se puede recurrir a una miotomía del cuerpo del esófago.

-          Divertículo epifrénico: se dan en el esófago torácico cerca del diafragma. Se producen por disfunción motora con hipertrofia de la musculatura distal del esófago y anomalías en su motilidad. Como síntomas podemos citar la disfagia, el dolor retroesternal y las regorgitaciones. Además es frecuente asociarlo con acalasia, hernia de hiato, esofagitis por reflujo…  Y como tratamiento se suele realizar lo mismo que en los divertículos faringoesofágicos. 

Hablaré ahora un poco por encima del proceso de enfermería referido a esta patología. En la valoración hay que tener en cuenta los antecedentes personales así como la sintomatología por medio de una entrevista con el paciente sobre la presencia y frecuencia de los mismos (aparte de los descritos anteriormente tener muy en cuenta los vómitos y regurgitaciones en ocasiones con contenido hemático y la ronquera, la fiebre o las convulsiones). En relación a los diagnósticos puedo decir que estarán relacionados con la alteración de necesidades como la nutrición, la oxigenación, el alivio del dolor y la seguridad. Y para finalizar en cuanto a las actuaciones enfermeras puedo citar algunas de ellas como proceder al alivio del dolor con la administración de fármacos prescritos, controlar la temperatura y el ambiente, además de los signos de deshidratación, informar al paciente de los posibles signos de alarma para que pida ayuda en alguna complicación más tardía…
 

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