domingo, 19 de octubre de 2014

BIBLIOGRAFÍA 4

EL CÁNCER DE ESÓFAGO

  • Monterde García G, Navío MD. Tumores del esófago. En: Arias J, Aller MA, Arias JI, Aldalmendi I. Enfermería Médico-quirúrgica, Vol 2. 1ª ed. Madrid: Editorial Tébar; 2000. p. 27-34.

He escogido este libro porque es muy completo y me ha aclarado muchas dudas sobre el cáncer de esófago, es un libro que está muy bien ordenado y la información es clara, además va acompañado de imágenes.

En el esófago podemos encontrar dos tipos de tumores: benignos (quistes y pólipos) y malignos (adenocarcinoma y carcinoma epidermoide).
Nos vamos a centrar en los tumores malignos que son la causa necesaria del cáncer de esófago.

Epidemiología: El cáncer de esófago es una patología que se distribuye disparmente debido a factores ambientales influyentes en él (como aditivos alimenticios locales).

Etiología: Se ha visto reflejadas varias causas que pueden dar lugar al cáncer esofágico, entre las que podemos encontrar:
  •           Factores nutricionales: como alcohol y tabaco, aditivos alimentarios, el déficit de vitaminas C, B, las nitrosaminas.
  •           Patologías precancerosas: hay mayor incidencia de cáncer en pacientes que tienen tilosis, o acalasia de larga duración, enfermedad por reflujo esofágico, esófago de Barret.
  •           Oncogenes: diversas anomalías genéticas.
  •           Agentes infecciosos: como el virus de papiloma humano (HPV).

 Anomalía patológica: Clásicamente el 95% de los cánceres estaban causados por el carcinoma de células escamosas, sin embargo, cada vez es más habitual la aparición de adenocarcinomas, hoy día llega a causar el 40% de los cánceres de esófago.

Carcinoma epidermoide: Es el tipo más común. Aparece en un 10 % en la parte cervical, 55% la torácica y 35% esófago abdominal. Su comportamiento biológico es definido como agresivo con una infiltración local que lleva a una metástasis linfática y hematógena.

Clínica: Da comienzo con molestias retroesternales que continúan con disfagia y odinofagia acompañadas con pérdida de peso. El tumor se puede extender por el árbol bronco-traqueal y llevar a síntomas como la tos, el ahogamiento o la neumonía.

Diagnóstico: Se emplean varias pruebas diagnósticas para su detección, entre  ellas tenemos: radiografía de tórax, TAC torácico y abdominal, esofagograma, esofagoscopia, PET (buen método para la detección de metástasis),  laparoscopia.

 Tratamiento: El tratamiento más habitual es una extirpación de la parte del esófago afectada junto con los ganglios linfáticos también afectados, se inserta un segmento de colon para propiciar la continuidad del tubo digestivo. La esofagectomía trashiatal sin toracotomía es una de las más utilizadas para tumores en el tercio distal y la zona cardíaca. Otro tipo de tratamiento es la radioterapia y quimioterapia.
Las técnicas paliativas son usadas cuando al paciente no se le puede aplicar un tratamiento quirúrgico, entonces se intentará mejorar su calidad de vida aliviando la disfagia.


Proceso de enfermería: la enfermera debe recoger toda la información posible acerca de síntomas, signos y hábitos del paciente. Las necesidades habitualmente alteradas son: necesidad de nutrición, de oxigenación, de alivio del dolor y de autoestima. Entre las ejecuciones llevadas a cabo tenemos: informar y educar al paciente y familia, brindarle apoyo psicológico en todo momento, hidratar al paciente, buscar al paciente alternativas para la comunicación, y muchas más.

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