miércoles, 24 de septiembre de 2014

BIBLIOGRAFÍA 2: Enfermería perioperatoria.

  • Smeltzer SC, Bare BG. Asistencia preoperatoria de enfermería. De: Brunner y Suddarth. Enfermería Medicoquirúrgica. Vol 1. 10ª ed. México DF: Mc Graw-Hill; 2005. p 447-461.



Para esta siguiente bibliografía he escogido un libro que ya utilice en la anterior porque me parece que deja las cosas muy claras sobre cómo debe actuar la enfermera en un proceso perioperatorio y completa la información aportada con algunos ejemplos. En el capítulo escogido se habla de la “Enfermería perioperatoria” describiendo brevemente cada una de las tres fases que la componen y haciendo un análisis más extenso de la primera, la preoperatoria

Se considera el periodo a partir del momento en que se decide la intervención quirúrgica y hasta que se traslada al paciente al quirófano. En ella se dan instrucciones que se espacian en un periodo de tiempo para permitir que el paciente asimile la información y haga las preguntas cuando se le ocurran. Esta enseñanza debe ir más allá de una mera descripción del proceso, incluyendo sensaciones y pautas para la posterior fase de posoperación o ya en casa (respiración profunda, tos, cambios de posición y movimientos corporales, control del dolor… muy importantes por el uso cada vez mayor de la cirugía ambulatoria o en el mismo día, en la que los pacientes salen antes del hospital) además de una serie de intervenciones psicosociales (disminución de la ansiedad preoperatoria, del temor y el respeto a sus creencias tanto espirituales como religiosas).

Antes de la cirugía, se tiene que realizar una preparación, en la cual, es importante que el paciente firme un consentimiento informado que protege tanto al enfermo de operaciones no deseadas como al cirujano de demandas por realizar una operación que no se había permitido. Debe ser firmado de forma voluntaria y en plenas facultades mentales para que sea válido y es responsabilidad del médico aportar la información adecuada. Además señala que hay que comprobar el estado nutricional (pues incrementan los requerimientos de ciertas sustancias como las calorías, vitamina C, proteínas…), el uso de sustancias o alcohol, el estado respiratorio y cardiovascular, las funciones hepática y renal, la endocrina, la inmunitaria, así como la farmacoterapia previa (pues hay medicamentos que pueden afectar la experiencia quirúrgica).

No hay que olvidar las consideraciones generales de las que nos habla con pacientes de cirugía ambulatoria, pacientes geriátricos, obesos y/o con incapacidades.


Para finalizar, mencionar los avances tecnológicos que han conducido a procedimientos más complejos, microcirugías, cirugías con láser, laparoscopias, trasplantes, etc. Así como los sistemas de vigilancia más sofisticados y nuevos agentes farmacológicos, como los de efecto breve. Todo esto ayuda a reducir la duración del procedimiento y de la recuperación del paciente.
     

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario