domingo, 16 de noviembre de 2014

Práctica 4

La ostomía es la apertura artificial de un órgano interno en la superficie del cuerpo, creada quirúrgicamente. Además, la nueva apertura al exterior que se crea en la ostomía recibe el nombre de estoma.

Pueden ser temporales o permanentes y según la función de la ostromía, se distinguen: de nutrición y de eliminación.

La gastrostomía es la exteriorización a la pared abdominal y, por otro lado, encontramos la yeyunostomía que es la exteriorización a nivel del intestino delgado.
Se denomina colostomía cuando ésta se realiza a nivel del colon para eliminar el contenido fecal, y ésta puede ser: ascendente, transversa, descendente o sigmoide, y se distinguen dos tipos:
·                     Definitivas o permanentes, cuando el tránsito intestinal no se puede reestablecer con posterioridad ya que el segmento distal del colon ha sido extirpado, generalmente debido a tumores y traumatismos en recto y ano, prolapso rectal...
·                     Temporales, realizadas para resolver la fase aguda de algunas operaciones en cirugía de urgencia para evitar la aparición de complicaciones, y una vez resuelto el problema se cierran volviendo a establecerse el tránsito intestinal normal. Las causas más frecuentes son oclusión intestinal por neoplasia, peritonitis generalizada, enfermedad diverticular, fístulas recto-vaginales o recto-vesicales.
           
La ileostomía se define como el abocamiento del intestino delgado a nivel del íleon a la pared abdominal. Las causas más frecuentes son colítis ulcerosas, enfermedad de Crohn, sepsis abdominales...
También encontramos la nefrostomía, que es la comunicación directa del riñón con la piel y lauereterostomía que consiste en la exteriorización de los uréteres a la piel, que puede ser unilateral (un uréter) y bilateral (dos uréteres, que pueden unirse y abocarse al exterior formando un único estoma). En la vejiga ileal se elimina la vejiga y se conectan los uréteres al íleon, el cual se aboca al exterior formando un estoma.

Para recoger las excreciones intestinales y urinarias se emplean sistemas colectores. Ésto se colocan desde abajo a arriba por si se emite alguna excreción, y constan de:

- Una parte adhesiva que se pega al estoma (debe ajustarse al tamaño y la forma de éste, por lo que se suelen emplear plantillas). Se suelen emplear pasta niveladora y tiras de resina moldeable para alisar la superficie de alrededor del estoma.
  - Una bolsa para recoger los productos de deshecho, que puede ser cerrada (no se 
    puede vaciar) o abierta (se puede vaciar y volver a cerrar para continuar su uso).
Así mismo, estos sistemas pueden ser de una pieza (el adhesivo y la bolsa van unidos), de dos piezas (adhesivo y bolsa por separado), o de tres piezas ( al sistema de dos piezas se le incluye un clip se seguridad en el cierre del aro).
Los sistemas colectores se cambian cuando están a 2/3 de su capacidad, y en los abiertos además se cambia la bolsa cada 24 horas. El disco se debe cambiar cada 2-3 días.

La higiene del estoma debe realizarse con agua y jabón, con una esponja suave realizando movimientos del interior al exterior y posteriormente se seca con toques suaves empleando una toalla (no gasas, pueden erosionar la mucosa).


Finalmente, como complicaciones inmediatas se destacan: necrosis, dehiscencia, hundimiento, hemorragia, edema, infecciones periostomales, oclusión, perforación o fistulización y evisceración. Además, entre las complicaciones tardía se encuentran el prolapso, la estenosis, el granuloma, la hiperplasia epitelial y la dermatitis periostomal (química por contaminación del efluente, alérgica de contacto y física o traumática).

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